Historia y Racionalidad en el Conocimiento Social

HISTORIA Y RACIONALIDAD EN EL CONOCIMIENTO SOCIAL
El conocimiento ha buscado teorizar y explicar, conocimiento social, método científico, dar cuenta de fenómenos, pueden analizarse desde la distancia temporal que facilita la relación entre presente, momento del investigador, y pasado, momento en que tuvo lugar el fenómeno. La base apoyo a la construcción del conocimiento en términos tradicionales ha sido la relación presente-pasado; no obstante, en la perspectiva del análisis político esta base es reemplazada por la relación presente. El conocimiento no se plantea, como la apropiación del futuro. La relación presente-futuro conforma, ámbito de realidad en el cual tiene lugar la activación de lo real dado por el hombre. Llegamos a delimitar a lo político como la capacidad social de re-actuación. La realidad solamente alcanza su plenitud, se completa en el propio proyecto, de construir el futuro buscado como realidad posible de vivirse como experiencia. Por complejidad, lo político no identificarse con un objeto real en particular, construir, determinar un curso viable, cambio direccionalidad. Lo que es viable, realidades concretas. Desde dos exigencias nos enfrentamos a la tarea de transformar el tipo de razonamiento sobre regularidades. La relación que se establece no puede ser considerada teórica, sino propia de una voluntad de acción.
Estructura conceptual de lo político.

Se puede considerar a la par clase-poder como capaces de reflejar esencialmente la especificidad de lo político, en cuanto apuntan a las condiciones que activan la trasformación de lo social. Implica centrarse en el problema del ejercicio del poder para imponer a los procesos sociales una dirección. La dirección es la realidad que se contiene en un sujeto social como potencialidad, cuya realización depende de su relación con otros sujetos sociales. Es difícil potencial un futuro, en términos de una utopía que no sea misma naturaleza del sujeto. Es la realidad de este la que hace posible dicha utopía. Clase y poder devienen en elementos constituyentes de realidad, aunque sus contenidos dependerán de la posibilidad utopía se convierta en realidad social a través de la práctica de los sujetos sociales problema de la amplitud que se puede asumir la utopía. Clase y poder sirven para delimitar situaciones en las que se puede diferenciar lo que es el producto de acciones pasadas de lo que son las potencialidades en las que apoyarse para imponer una nueva dirección al cambio social. Político del conocimiento consiste en destacar lo dándose sobre lo dado de la realidad dominante, es producto de procesos y acontecimientos anteriores segundo lo que es propio de la situación en cuanto contiene varias posibilidades de desenvolvimiento, susceptibles de activarse por las practicas de los sujetos sociales. Conceptos como clase y poder sean fundamentales en una concepción de la realidad como construcción de los sujetos sociales.
Limitación del Método histórico-genético

En la historia no solo se obedece sino que también se construye la realidad; esto es, se puede llegar a objetivar lo que es potencial. Desde este marco nos preocupa rescatar medular de conceptos como poder y clase. Poder para influir refleja los modos de concreción histórica dimensiones fundamentales poder como acceso instancias de decisión institucionalizadas, poder como capacidad de creación de nuevas instancias de decisión. La realidad deviene en un conjunto de prácticas que se corresponde con la idea de construcción de fines colectivos, o sea, con la existencia de proyectos.
La praxis y sus implicaciones epistemológicas

El tipo de conocimiento que buscamos es el adecuado para la construcción de la historia; por consiguiente esta orientadas a detectar los puntos desde los que se puede activar a lo social.
El remplazo de la idea de progreso

Cuando se rompa con la idea de progreso, el conocimiento requiere ser capaz de situarse en ese punto de inflexión, el conocimiento es parte del esfuerzo por incorporar una voluntad de hacer, asimilando lo potencial de la realidad. El futuro, entonces, es un indeterminado que se lucha por determinar según la concepción tenga del mismo y de las prácticas en que esta concepción se traduzca. Trasformados los conceptos de poder y de clase en instrumentos para construir opciones viables, se plantea determinar a la realidad mediante prácticas y romper con la regularidad unilineal de la historia desarrollo en varias direcciones, desarrollo en varias direcciones.
SOBRE LA UTOPIA

La utopía cumple la función de orientar la construcción de opciones, sometida, propia del quehacer político. La utopía exige ser construida, oponiéndose a cualquier concepción fatalista o mítica de la historia, la construcción de la utopía establece una línea divisoria entre lo dado del presente y lo que pueda darse como futuro nos coloca en la discusión capacidad de percibir opciones y en la posibilidad de su construcción. La utopía reconoce este moldeabilidad de la historia “una utopía no resulta dañada, y menos aun destruida por la sustitución por otra siempre que la nueva demuestre racionalmente ser mas verdadera, mejor o más viable”. La recuperación de la subjetividad en la historia remite a la discusión de los valores y a los criterios de evaluación de las acciones que impulsan los sujetos sociales, discusión weberiana ética de la responsabilidad, la primera responsabilidad es reconocer y en seguida definir opciones, lo que requiere que se tenga conciencia del momento histórico y no solo información, la segunda responsabilidad es determinar la viabilidad de las opciones. En ambos tipos de responsabilidad la utopía cumple una función. Utopía cumple la función de regular las acciones políticas.
Sobre el sistema de necesidades

El carácter y dinámica de la vida cotidiana dependen de la naturaleza que reviste el sistema de necesidades, que como sistema que reconoce posibilidades de trasformación, por parte, a la capacidad que existe para satisfacer las necesidades, según sea el acceso diferencial a bienes y servicios, y por la otra, al código cultural que define los usos y valores que rigen la percepción y jerarquización de las necesidades. Las necesidades (su estructura y funciones) constituyen el meollo en torno del cual se plasma el espacio de lo político, representa el despliegue y repliegue sociohistórico, los avances y retrocesos el sistema de necesidades, desde esta perspectiva analizar el papel el mercado, sistema de necesidades es el meollo que sirve como eje para la estructuración del espacio de lo político, es importante entender su dinámica, lo político es la realidad como contenido de una voluntad social posible.
El concepto de horizonte histórico

Toda teoría es histórica en cuanto se construye en condiciones particulares, pero esto no resuelve lo que concierne a su lectura histórica, pero además, refleja una necesidad histórica, construcción teórica, ya que constituye el punto de arranque de la teorización, y también, su contexto complejo que no está incorporado al contenido de las posiciones teóricas. El horizonte esta histórico está identificado por un modo de hacer política ejercer el poder y de establecer su relación con la sociedad civil el horizonte histórico se puede enriquecer con otro tipo de hechos y sucesos, trascendiendo los mecanismos de reproducción del sujeto social dominante.